Los conflictos por dinero con familiares y amigos existieron siempre. Igualmente, se puede observar una agudización de este tema en un país en el cual la inflación hace que nadie sepa muy bien qué hacer con sus ingresos y ahorros. Si además del complejo contexto en el que vivimos, tenemos en cuenta que hablar de dinero siempre representó un tema tabú y oscuro, entonces, las peleas potenciales por temas monetarios (directa o indirectamente) están a la orden del día. A continuación, cuatro consultas comunes para que exploremos juntos algunas posibles soluciones.
Caso 1: “Este mes voy a necesitar un pequeño préstamo y veo que mi tío está bien económicamente. ¿Le pido prestado?”
La persona que pide prestado a un familiar o amigo se pone inmediatamente en una situación de inferioridad, incomodidad y dependencia, mientras que el que realiza el préstamo corre un riesgo doble: perder el dinero y, lo que es más importante, la relación con el otro.
A pesar de ser una “operación” claramente perjudicial para ambos, es muy común que se lleve a cabo, así como es también muy común que termine mal.
Existen refranes que mantienen su validez con el paso del tiempo. Uno de ellos es “cuentas claras conservan la amistad”.
Si no hay más alternativas que pedir prestado a un afecto cercano, es responsabilidad del deudor llevar una correcta contabilidad del préstamo y cumplir a rajatabla con los plazos establecidos.
Caso 2: “Me está yendo bien laboralmente y quiero comprarme toda una colección de ropa nueva, cambiar el auto, un reloj de súper-marca… ¿Puede esto traer conflictos en mi familia?”
Los ostentosos suelen ser personas inseguras que necesitan estar mostrando continuamente lo bien que les va en el plano material, pensando que los demás medirán su inteligencia en función del coche que tengan, la ropa que usen, los lugares donde cenen o vacacionen. Como si fuera poco, son presas fáciles de robos y demás hechos delictivos porque, en su afán de ostentar, no suelen medir riesgos.
En mayor o menor medida, todos nos volvemos algo ostentosos en determinados momentos, generando sentimientos negativos en las personas que queremos impresionar.
Puede ser de gran ayuda reflexionar seriamente antes de actuar sobre si lo que hacemos está motivado por un deseo genuino o, simplemente, por el afán de agradar desde lo material. En definitiva, nuestros afectos cercanos siempre nos querrán por lo que verdaderamente somos.
Caso 3: “Estoy buscando trabajo y el padre de mi pareja me dijo que puedo trabajar con él… ¿Es una buena idea?”
Si bien siempre hay casos de familias que pudieron lograr éxito financiero y, al mismo tiempo, mantener una buena relación, la mayoría de las “empresas familiares” terminan en conflictos entre sus integrantes que pueden desembocar en peleas salvajes por el poder dentro de la empresa, conflictos por sucesiones y hasta muchas veces juicios entre sus integrantes.
Afectos, trabajo y dinero pueden transformarse en un coctel molotov que es mejor evitar. El despegarse de la familia y hacer el propio camino laboral es la mejor manera de mantener la paz y la armonía en el clan.
Caso 4: “En la familia de una amiga siempre hablan de cuánto ganan unos y otros sin ningún tipo de problemas, mientras que en la mía hay más recelo sobre el tema. ¿No puedo yo también hablar y preguntar abiertamente sobre los ingresos de familiares y amigos?”
Muchos piensan que es imposible entablar una conversación sobre ingresos que sea absolutamente inocente, ya que cuando se habla de dinero, la mayoría de la gente presume que hay un motivo oculto. De ahí la aparente grosería de quien toca el tema.
Para evitar conflictos, sé muy cuidadosa en hablar de tus ingresos si te encontrás con un afecto cercano que suponés gana menos que vos. Este tema mal tratado puede generar envidia y recelos muy nocivos para el grupo familiar o de amigos en general.
El tema monetario es más complejo de lo que muchos se imaginan. Podremos ahorrarnos más de un disgusto y peleas si le damos la importancia que tiene en las relaciones humanas, tomamos recaudos y pensamos inteligentemente nuestras decisiones que involucren plata y familiares o amigos.
¿Quiere que el dinero se transforme en una fuente de satisfacción en vez de una fuente de preocupación en su vida?
Aprenda a salir de deudas, generar ingresos pasivos en su economía doméstica e invertir con éxito en la Bolsa de la mano de Nicolás Litvinoff en los cursos online de Estudinero! ¡Reserve su vacante!
Descuento activo: -20% off*
¡Anótese ahora y comience de inmediato!
Ingrese al siguiente link con su tarjeta de crédito a mano para completar la inscripción:
Por dudas y consultas, escribir a cursos@estudinero.org
“Le enseñamos a generar sus propios VAIs (Vehículos Automatizados de Ingresos).”