Especial de Nicolás Litvinoff para el diario La Nación.
Según el último censo nacional, hubo un crecimiento notable del porcentaje de mujeres jefas de hogar: pasó del 27% en 2001 al 37% en 2015. En su mayoría viven solas, es decir, no comparten hogar son sus parejas (en caso de tenerlas) y son ellas las responsables de generar los recursos de subsistencia.
Ser cabeza del hogar es una responsabilidad inmensa para las mujeres y más aún cuando ello debe ser llevado a cabo en un país con tanta inestabilidad económica. En general, las sociedades hoy en día se encuentran estructuradas teniendo en cuenta la constitución de una “familia tipo” donde son dos los ingresos que se utilizan para cumplir con los gastos de la economía doméstica.
En este contexto adverso, aspectos exógenos como la inflación también representan importantes desafíos cuando el ingreso es uno solo y puede fácilmente quedar desactualizado en función de la suba de precios.
Veremos a continuación algunos tips financieros.
CLASIFICAR LOS GASTOS
Aprender a asignar los recursos muchas veces tiene que ver con saber en qué se gasta cada peso que entra. Para ello, una buena opción es separar los gastos de la casa en tres categorías: fijos, semifijos y variables.
Los gastos fijos corresponden a los servicios como luz, gas, agua, colegio de los niños, obra social, Internet, celular, etcétera.
Los gastos semifijos tienen que ver con la nafta en caso de tener auto, comida diaria o productos de limpieza, entre otros.
Los gastos variables están relacionados con ropa, salidas, regalos y demás “gastos hormigas”.
Esta clasificación permitirá luego llevar a cabo una correcta reducción de los gastos vía la aplicación de soluciones creativas en las categorías de semifijas y variables, como las que veremos a continuación.
PLANIFICACIÓN COMO DOGMA PARA REDUCIR GASTOS VARIABLES
Una vez clasificados los gastos, se deben buscar soluciones alternativas con eje en la planificación. Es importante que exista una organización eficiente frente a la demanda de los hijos. Tener una lista armada de las cosas que se pueden llevar desde casa para consumir luego hará que los gastos variables bajen notoriamente.
PLANIFICACIÓN COMO DOGMA PARA REDUCIR GASTOS SEMIFIJOS
Para una madre soltera, pocas cosas escasean tanto como el tiempo y ello hace que muchas veces se elija realizar las compras semanales o mensuales en el supermercado más cercano.
Una manera inteligente de reducir los gastos semifijos correspondientes a la comida, elementos de higiene y hasta útiles escolares pasa por organizar compras en mayoristas junto con otras madres y “stockearse” de esta manera por varios meses.
El ahorro por este tipo de compra inteligente puede llegar al 60% si se tiene en cuenta la suba de precios que se evita por adelantar consumo corriente y el descuento por comprar al por mayor.
BUSCAR LA FLEXIBILIDAD LABORAL
Los trabajos tradicionales suelen presentar complicaciones para las madres solteras o divorciadas. Si los horarios no son flexibles, las reuniones de padres, los actos escolares y otros compromisos pueden representar importantes contratiempos. Puede darse además el caso de que el ingreso por trabajar horas extra vaya a parar íntegro a la niñera contratada para cuidar a los hijos.
Es importante que el norte laboral se centre en un trabajo que contemple la flexibilidad horaria o bien permita el teletrabajo (trabajar desde la casa). Este cambio se puede realizar de manera gradual y trae aparejados varios beneficios.
EXIGIR QUE EL PADRE CUMPLA CON SUS OBLIGACIONES.
Siempre me llama la atención cuando se les consulta a las madres divorciadas si el padre “ayuda” o “colabora” con los gastos de la casa. Lejos de ser una ayuda o una colaboración, es una obligación del padre cumplir con la parte que le corresponde en función de lo convenido en lo que a materia financiera se requiere.
Hacer cumplir estas obligaciones y mantener ese monto actualizado por la inflación es algo que toda madre separada debe llevar a cabo más allá de las excusas o estrategias de la otra parte para eludir su responsabilidad en el caso.
Conclusión
El esfuerzo que tiene que llevar a cabo una madre soltera o separada para sacar adelante el hogar es enorme. Muchas veces se convierten en verdaderas heroínas.
Apoyarse en la planificación en lo que respecta al ámbito laboral y al de las finanzas personales es, sin dudas, un envión importante que conviene no dejar pasar por alto.
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