El decidió bajar de uno a dos el ritmo con el cual va a jugar al fútbol con sus amigos para ahorrar en el alquiler de la cancha y la cena posterior, mientras que ella llega a la casa con unos zapatos nuevos y carísimos que se acaba de comprar. O ella se pone a cocinar después de trabajar nueve horas para ahorrar en el delivery, mientras que él vuelve del supermercado donde fue a comprar un “vinito” para acompañar la comida con 3 o 4 productos prescindibles que valen más de lo que se hubiese gastado en pedir la misma.
Ejemplos como éstos hay miles, y estamos hablando de situaciones que pueden generar conflictos en la pareja en un momento en el cual se vuelve necesario realizar un ajuste económico conjunto debido al fuerte aumento en el costo de vida experimentado en los últimos meses.
¿Es necesario realizar un trabajo en conjunto o basta con que cada integrante de la pareja “ajuste” por su cuenta? ¿Qué consejos alternativos pueden llevarse a cabo para que la reducción de gastos sea lo menos “dolorosa” posible?
Con la implementación de uno solo de los próximos 7 tips para ajustar las finanzas de la pareja, los 5 minutos que te llevara leer esta nota estarán más que justificados.
Tip 1: Creatividad en salidas compartidas
Ir en pareja a un teatro de la calle Corrientes para luego cenar afuera puede costar entre 2000 o 3000 pesos en la actualidad contando el gasto de estacionamiento, lo cual aleja este tipo de plan de la mayoría de los presupuestos de pareja.
Sin embargo, existen varias maneras de bajar ese costo exorbitante, por ejemplo, comprando las entradas por cartelera (hasta 50% de descuento) o mediante la adquisición de cupones de descuento online en cenas de restaurantes seleccionados.
Buscar obras de teatro en el circuito off (donde las entradas pueden costar hasta 70% menos) o cambiar cenas afuera por almuerzos (para aprovechar los menú ejecutivos en restaurantes de calidad) son algunas otras acciones que se podrían tomar en esa línea.
Por otro lado, planificar con tiempo salidas divertidas y gratuitas como ser por ejemplo una visita guiada nocturna a la luz de la luna en la Reserva Ecológica de Costanera Sur, actividades o participar en la Noche de los Museos son opciones creativas en las que se puede pasarla muy bien gastando poco y nada.
Es importante darse los gustos en la pareja, pero también es valioso establecer un cambio de mentalidad en donde se determine que la cantidad de dinero gastada no define la calidad de la salida.
El ahorro en este ítem puede ser uno de los más importantes.
Tip 2: Usar la tarjeta de descuento en los shoppings y supermercados
Los grandes shoopings comerciales y supermercados ofrecen desde hace tiempo tarjetas de descuento. ¿Para qué debería solicitar una si tengo los mismos descuentos con mi tarjeta de crédito en días determinados?
Justamente, el objetivo es dejar las tarjetas de crédito en casa y comprar pagando en efectivo sin por ello resignar descuentos, pero evitando la tentación de comprar cosas de más que aparece al tener la tarjeta de crédito a mano.
Establecer reglas de este tipo para las compras en pareja en shopping y supermercados puede redundar en un importante ahorro que se hará tangible al recibir el resumen de la tarjeta de crédito a fin de mes.
Tip 3: Doble “check” en los gastos deseados
El universo de gastos de una pareja puede dividirse en dos partes: gastos necesarios y gastos deseados.
El gran desafío aquí pasa por establecer un plan de acción en tres pasos:
1) planificar una charla (que puede llevar varias horas) con el objetivo de determinar cuáles son los gastos necesarios y cuáles los gastos deseados de la pareja y luego los de cada uno de los integrantes.
2) establecer un tope para los gastos deseados, por ejemplo 500 pesos (claramente este valor variaría en función de la realidad de ingresos de cada pareja).
3) establecer un doble check para los gastos que superen el tope fijado, esto es, una aprobación conjunta de los mismos antes de realizar la operación.
Esta implementación cumple una doble misión: por un lado reduce los gastos innecesarios y por el otro clasifica y organiza los gastos totales.
Tip 4: Adelanto de consumo corriente en conjunto
Con una inflación en alza como la actual, el adelanto de consumo corriente surge como una alternativa eficaz para reducir las erogaciones de la pareja a futuro.
Este accionar debe llevarse a cabo para artículos no perecederos o con vencimiento lejano, así también como para aquellos productos de higiene personal o del hogar.
La pareja podría entonces repartirse tareas para realizar un trabajo en conjunto, como ser que uno planifique la compra y luego realice un inventario de productos, mientras que el otro la lleve a cabo preferentemente en locales mayoristas para un mayor ahorro.
Esta práctica puede derivar en ahorros de hasta el 70%, si sumamos la inflación proyectada y los descuentos que pueden obtenerse al comprar al por mayor.
Tip 5: Comprar ahora las vacaciones de verano 2017
Es sabido que en todos los rubros la planificación sirve para bajar sensiblemente los costos, y es en las vacaciones en donde este ahorro se puede experimentar de manera más nítida.
La compra de pasajes y la reserva de hoteles o departamentos con antelación pueden otorgar descuentos de hasta el 50%, y más aún si el viaje planificado es al exterior.
A la gran mayoría de la gente le cuesta planificar algo con tanta antelación, pero aquellos viajeros experimentados saben que los beneficios de hacerlo son realmente importantes.
Tip 6: Presentar una descripción de la realidad consensuada e inflexible frente a los hijos
Ajustar la economía de la pareja equivale a ajustar la economía familiar cuando se tienen hijos.
Pero esto se puede convertir en una misión imposible si uno de los dos integrantes adopta el rol de “bueno” y el otro el de “malo” en lo referente al dinero, cosa que es habitual que suceda en las parejas con hijos.
Los chicos generalmente saben a quién le tienen que pedir cosas que significan gastos fuera de presupuesto porque saben que tiene el sí más fácil.
Por ello, es necesario primero charlar en la pareja con el fin de llegar a una descripción de la realidad consensuada en cuanto a la necesidad del ajuste económico que no tenga fisuras frente a los hijos.
Este simple acto que muchos erróneamente dan como obvio puede otorgar la disciplina necesaria para que el plan llegue a buen puerto.
Tip 7: No cometer infidelidades financieras
Algunos ejemplos cotidianos de infidelidades financieras son: ocultar a nuestra pareja las deudas contraídas con la tarjeta, comprar cosas a escondidas o no compartir información sobre el dinero ganado o ahorrado.
El sitio Money Habitudes muestra que por lo menos un tercio de las parejas ha cometido algún tipo de infidelidad económica.
Este tipo de mentiras u omisiones se relacionan directamente con el miedo al conflicto: al suponer que nuestra pareja se va a enojar cuando se entere de nuestros gastos o deudas, preferimos esconderlos y ahorrarnos un momento incómodo.
Frente a esto, se impone la necesidad de mejorar los canales de comunicación en la pareja, y hasta incluso establecer un “blanqueo” como punto de comienzo de una dinámica de gastos.
Cuando se trata de ajustar el presupuesto de la pareja, las infidelidades financieras son el camino más directo para arruinar cualquier avance y por ello deben evitarse a toda costa.
Conclusión
Cada pareja tiene su propia dinámica y no se trata aquí de proponer soluciones mágicas ni generalizar cuestiones sino simplemente de facilitar ideas disparadoras que apunten a un trabajo en equipo en lo referido al ajuste de la economía doméstica.
Hablar abiertamente de esos temas puede ser de suma importancia para evitar conflictos derivados de la situación económica del país que tanta influencia tiene en las vinculaciones.
Este ajuste financiero en la pareja se presenta en muchos casos como la única opción posible frente a la coyuntura actual, y sin dudas tendrá mayores posibilidades de éxito el encararlo de manera compartida que de manera individual.
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