En una decisión que sorprendió a los analistas de todo el mundo, el Banco Central Chino publicó este sábado un comunicado en su página web en donde anuncia que partir de ahora incrementará la flexibilidad en el cambio del Yuan con respecto al dólar, disparando cierto optimismo en las bolsas globales que ahora suben lideradas por sus empresas exportadoras, que piensan poder venderles más productos al gigante asiático.
Lo que se espera a partir de aquí es una revaluación del Yuan de “una sola vez”; ni el más optimista de los analistas piensa que esto pueda convertirse en un cambio de tendencia sostenida en cuanto a la tan pedida apreciación de la moneda China por parte del resto de las potencias.
Llamativamente, 24 horas después de que esta comunicación inunda los cables de noticias de todo el mundo, otra nueva información es dada a conocer y, de nuevo, China y los EEUU son los protagonistas de la historia: China anuncia que compró 22.7 billones de dólares en Bonos del Tesoro Americano durante los meses de Marzo y Abril de 2010, contribuyendo a un incremento total de 205.2 billones de dólares. Este fue el mayor aumento en activos extranjeros por parte de los chinos desde Julio del año 2009.
Si unimos ambas noticias, podemos concluir que por ahora China parece seguir confiando en los EEUU, y que el país del norte podría seguir encontrando en los asiáticos a su “financista estrella”.
¿Cómo funciona esta “relación carnal” entre ellos? Muy fácil: EEUU permite que China mantenga su moneda devaluada y con ello inunde de productos al resto del mundo, y a cambio China financia los déficits gemelos de la economía americana (y los salvatajes a bancos y brokers) a través de la compra de los bonos emitidos por el gobierno anglosajón.
Podríamos explicar mejor esto con la siguiente pregunta hipotética: ¿Usted no le compraría a su sastre 4 trajes por año si el dinero para efectuar dicha compra saliese de los bolsillos del propio sastre que le financia todas sus aventuras comerciales?
¿Ahora bien, que pasa con el resto de las personas a las cuales el sastre no financia? Muchos adivinarán que estoy pensando en Europa: hasta que la situación del Euro no se aclare, muy pocos inversores querrán comprar bonos emitidos en esta moneda a 30 años.
Mientras tanto, las relaciones carnales entre las dos potencias sigue en pie y más fuerte que nunca, como se puede apreciar con las dos noticias expuestas, y los efectos de globalización liberal sigue causando estragos en aquellos países que le compran al sastre enamorado, que prefiere seguir financiando exclusivamente a su muchachito de ojos celestes.
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