Esta es la nota publicada semanas atrás en el diario “La Gaceta de Tucumán”, en donde doy algunos consejos para aquellos que comienzan el año un poco “jugados” financieramente.
¿Cómo afrontar un marzo lleno de gastos nuevos?
La Gaceta de Tucumán.
Domingo 13 de Febrero de 2011 | El mes que viene se juntan erogaciones en transporte, en útiles e indumentaria escolar y en cuotas de financiación con tarjeta de crédito de las vacaciones, entre otras. Pero los salarios aún no se habrán ajustado. A sacar cuentas.
Marzo es un mes que concentra una serie de gastos que, si nos toman desprevenidos, pueden complicar las finanzas domésticas a futuro. Aunque muchos ya han salido por las librerías, el mes que viene persiste el consumo en útiles e indumentaria escolar, así como los libros de texto que piden los maestros (algunos bastante onerosos). En el caso de los cuentapropistas, es el mes en el que, hablando mal y pronto, tienen que levantar los muertos de los meses anteriores, durante los cuales no generaron ingresos. También reaparece el gasto en transporte diario y muchas familias deben comenzar a atender las cuotas de la tarjeta de crédito correspondientes a lo que consumieron durante el receso estival.
Todos estos aspectos -por mencionar sólo algunos-, en apenas 30 días en los que corre la inflación y se cobra un salario ordinario (sin aguinaldo ni extras) y desactualizado, porque entonces los acuerdos de recomposición de salarios aún no habrán sido suscriptos por los empleados y sus patronales.
El economista Nicolás Litvinoff, experto en finanzas personales y autor del libro “Es tu dinero!”, dialogó con LA GACETA y brindó algunas claves para afrontar el marzo económico sin sobresaltos.
“Hay que decir que en marzo el alza de precios debería tranquilizarse un poco, ya que en enero y en febrero, por ser estacionarios, la inflación es mayor. En este contexto, y sin perjuicio de los gastos que se deban afrontar, por ejemplo, comienzan a aparecer las ofertas de los productos que quedaron del verano y de cambio de temporada, que está bueno aprovecharlas. Seguramente se consiguen varios productos con precios rebajados”, comentó.
Litvinoff relativizó el caso de los que se endeudaron para viajar en vacaciones. “El que financió su salida ya previó cómo cubriría esos gastos. De todas maneras, no es aconsejable endeudarse para salir de vacaciones. Es pan para hoy y hambre para mañana. Lo ideal es hacer bien los deberes durante el año, y poder irse de vacaciones con dinero propio; porque tampoco se disfruta demasiado sabiendo que luego hay que pagar”, agregó.
Con respecto al gasto escolar, sugirió que, en vez de comprar muchos insumos, el gasto sea más selectivo. “Hay que tratar de comprar cosas con la idea de que puedan durar más que las que compramos antes. No hay que confundir precio con valor, y así comprar los útiles más baratos. No”, enfatizó, y, al respecto, recomendó asociaciones de familias: “una forma es armar grupos de compras. Agruparse con otros padres y comprar al por mayor. Pero productos de buena calidad”, insistió.
A su vez, Oscar Liberman, economista de la Fundación Mercado, coincidió con Litvinoff en afirmar que el universo de consumidores es heterogéneo y que marzo se presenta más duro o más fácil para las finanzas familiares según el caso. Sin embargo, Liberman ofreció una sugerencia general: “trabajar mucho más en finito la cuenta personal. Es decir, se debe tener noción de cuánto serán los ingresos, descontar gastos e inflación y sacar el ingreso real”.
El experto señaló que las familias deben tomar nota de bienes y servicios de su consumo que sufrirán aumentos de precios y tarifas y estimar cuánto se pueden encarecer. “Por ejemplo, si soy afiliado a una prepaga, debo ir previendo un aumento de la tarifa mensual. Lo mismo con la cuota del colegio y con el suministro de energía eléctrica, ya que alguna quita de subsidios y aumentos dispuestos puede sorprender”, comentó.
Liberman sugirió seguir atentamente el desarrollo de las discusiones paritarias y el de la inflación.
Al respecto, apuntó que en la actualidad la dosis de expectativas de consumo es elevada. Justamente, la Fundación Mercado difundió el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que para enero mejoró un 1,4% con respecto a diciembre y un 10,2% en relación con enero de 2010.
“Este año será de mucho consumo. La confianza mejoró en enero contra diciembre; la gente se fue de vacaciones y continuó gastando. Quizás en marzo se produzca el choque entre expectativas y realidad”, concluyó el especialista.
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