Especial para el diario La Nación.
Hacia mediados y fines de los 90, en el mundo de los negocios se hablaba de una solo cosa: Internet. La “nueva economía” iba a revolucionar los mercados de consumo velozmente y las empresas debían adecuarse a ese nuevo paradigma o morir en el intento.
Pero las expectativas resultaron ser exageradas en cuanto a la velocidad del fenómeno y eso dio paso a la formación y posterior explosión de la burbuja tecnológica hacía el año 2000.
Billones de dólares se evaporaron en semanas y la mayoría de los analistas coincidieron que las previsiones habían sido sobreestimadas.
Casi 14 años han pasado de aquel entonces, y algunos indicios recientes llevan a pensar que el mundo de “la red” ha acelerado su grado de penetración en la vida cotidiana de gran parte de la población mundial en los últimos años, y que ahora sÍ podremos ser testigos en poco tiempo de cambios que realmente pueden modificarlo todo.
Veremos a continuación fundamentos concretos que avalan esto, para luego analizar la situación del comercio electrónico en nuestro país a través del fallido CyberMonday realizado hace pocos días.
LA EXPLOSIÓN DE INTERNET Y EL COMERCIO ELECTRÓNICO
En los comienzos de Internet, Estados Unidos de alguna manera monopolizó la web a través de empresas como Amazon, Yahoo!, Ebay y más adelante Google, Facebook y Twitter, y todo giraba en torno a cómo el resto de los países se adaptaría al comercio anglosajón.
China siempre fue un gigante que en algún momento jugaría un rol de importancia, pero por aquel entonces el acceso a Internet en los países asiáticos era casi inexistente, y las proyecciones se focalizaban más que nada en los países y continentes con mayor grado de desarrollo.
Pero las cosas están cambiando rápidamente en la actualidad, con más de 2 millones de chinos que se dedican exclusivamente al comercio electrónico. Además, el comercio electrónico ayudó a crear 16 millones de empleos en otros sectores industriales relacionados en ese país, según las estadísticas publicadas por la empresa China Evaluation Association y el China Gold Gold & Silver Trade Center. De hecho, el comercio electrónico en China ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos años, con ingresos totales que aumentaron desde los 4200 millones de dólares en 2006 hasta los más de 200.000 millones en 2012.
Sites chinos como Alibaba se han transformado en líderes indiscutidos en venta online en todo el mundo, llegando a vender, el 11 de noviembre pasado mediante promociones de descuento especiales, 5700 millones de dólares solo en ese día.
En total, las ventas por Internet en China han sido en 2012 de 210.000 millones de dólares, las segundas más importantes del continente después de EE.UU., que totalizó 230.000 millones de dólares en el mismo año.
Actualmente, el acceso a la banda ancha en los hogares chinos apenas alcanza al 31% del total, lo cual da una idea del potencial de crecimiento del gigante asiático.
¿Y POR CASA CÓMO ANDAMOS?
En lo que respecta a las compras online en nuestro país, podemos separar entre las que se realizan en el exterior y las domésticas.
El primer grupo ha crecido sustancialmente en los últimos dos años gracias a la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el dólar blue, saturando las sucursales del Correo Argentino adonde van a parar los productos que llegan a nuestro país desde distintos lugares pero principalmente desde los EE.UU. y China.
Se piensa que la reciente alza en el impuesto a los gastos con tarjeta del 20 al 35% podría desestimular este comportamiento en aquellos que luego no puedan descontar esa imposición fiscal en ganancias.
En el plano doméstico, el comercio electrónico ha alcanzado en 2012 ventas por 16.700 millones de pesos (excluyendo IVA), y los compradores en línea en 2012 han llegado a representar el 32,4 % de los usuarios de Internet, es decir, llegaron a ser 10 millones de personas.
Si bien estos datos son alentadores, hubo un suceso que sirvió como “baño de realidad” de lo lejos que estamos aún en términos de comercio electrónico a nivel global: el fallido cybermonday, que no pudo responder a las expectativas que se habían hecho los “cibernautas” debido a los problemas técnicos detectados que imposibilitaron la concreción de operaciones y causaron mal humor en el público usuario.
De todas maneras, estos problemas de alta demanda delatan que los argentinos son extremadamente sensibles a las grandes rebajas de precio al estilo Black Monday. Estamos hablando de descuentos de más del 40%, algo que aún no se vió mucho por estas tierras y que tiene gran potencial para desarrollarse en el mundo online.
CONCLUSIÓN
Los datos presentados en esta nota dan cuenta de un aceleramiento importante en el ritmo de crecimiento del comercio electrónico que ya se ha vuelto un fenómeno imparable.
Las consecuencias sociológicas de este cambio son importantes, y beneficiarán a aquellos que mejor puedan adecuarse a las nuevas tecnologías.
Los clásicos vendedores off line, por el contrario, enfrentarán cada vez mayor competencia por parte de los sites, que cuentan con menores costos por venta y tenderán a automatizar cada vez más sus procesos.
Cualquier emprendimiento personal que se lance hoy en día debe tener la venta online como uno de sus principales canales, caso contrario sus posibilidades de éxito tenderán a ser mucho menores.
Luego de una aproximación antes de tiempo a principio del nuevo milenio, ahora sí parece ser que en los próximos años seremos testigos de cambios radicales en la forma de hacer negocios en todo el mundo.
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