En lugar de obsesionarnos con altas tasas de rentabilidad, debemos enfocarnos en construir un flujo financiero sólido y sostenible mediante el aumento de nuestra tasa de ahorro y la reducción de gastos
Especial de Nicolás Litvinoff para el Diario La Nación
En el mundo de las finanzas personales, a menudo nos preguntamos cómo construir riqueza de manera efectiva. Para aquellos que no son expertos en inversiones, la respuesta puede ser más simple de lo que parece: centrarse en aumentar su tasa de ahorro a largo plazo puede ser más beneficioso que obsesionarse con las inversiones.
La relevancia de este tema se basa en lo que sucede en la práctica: en su búsqueda de altos rendimientos que prometan una vía rápida hacia la independencia financiera, las personas tienden a exponer sus ahorros a riesgos que escapan a su control, una narrativa que rara vez culmina de manera favorable.
Para analizar estas cuestiones, denominaremos “flujo” al nivel de ingresos y gastos mensuales, y “capital” a los ahorros que una persona posee y que pueden ser invertidos.
Concepto de flujo y capital en tus finanzas personales
El flujo financiero se refiere a los ingresos mensuales que percibimos, los cuales pueden provenir de diversas fuentes. A menudo, buscamos aumentar este flujo para mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, es esencial entender que un flujo de ingresos elevado por sí solo no garantiza una gestión financiera saludable.
La clave radica en trabajar en el aumento del excedente mensual obtenido a partir de este flujo. Dicho excedente es lo que queda después de cubrir los gastos mensuales, tanto fijos como variables, y puede ser destinado al ahorro e inversión.
El capital en tus finanzas personales representa el dinero que has acumulado con el tiempo, tu patrimonio disponible para invertir o utilizar cuando lo necesites. Podés considerarlo como una especie de “reserva” financiera acumulada a lo largo del tiempo. Este capital es el resultado de destinar una parte de tu flujo de ingresos al ahorro en lugar de gastarlo completamente. Podés visualizarlo como tú “colchón financiero” o el conjunto de tus activos acumulados.
Es importante destacar que el tamaño de tu capital, ya sea pequeño, mediano o grande en términos de valor, no altera la importancia de enfocar tu estrategia financiera en el constante aumento de tu tasa de ahorro en lugar de buscar una inversión que resuelva todo de inmediato. La clave reside en la construcción gradual y sostenible de tu patrimonio a lo largo del tiempo, en lugar de la búsqueda de soluciones financieras rápidas.
Esta es la razón por la cual tu tasa de ahorro es más importante que tus inversiones
Un estudio realizado por Pension Partners buscó demostrar que la construcción de riqueza tiene menos que ver con los rendimientos de las inversiones y más con la tasa de ahorro de un individuo. En otras palabras, lo que ahorrás es más importante que los vehículos de inversión en los cuales colocás ese dinero, tanto desde el punto de vista conceptual como matemático.
En dicho estudio se argumentó como aumentos incrementales en la tasa de ahorro juegan un papel mucho más importante que aumentos correspondientes en la tasa de rendimiento. Para ilustrar la importancia del ahorro frente a la inversión, Charlie Bilello, director de investigación en Pension Partners LLC, realizó cálculos sobre lo que sucedería con tu riqueza si aumentaras tu tasa de ahorro en un 1% y, de manera correspondiente, qué ocurriría si la tasa de rendimiento de una cartera de inversiones aumentara en un 1%.
Bilello asumió un ingreso familiar estadounidense medio anual de $49,300 para gastar. Ahorrar solo el 1% de este ingreso cada año durante 30 años a un rendimiento del 10% resultaría en una acumulación de $81,096. Esa cifra es menor que tu riqueza después de ahorrar el 5.5% de tus ingresos e invertirla a un modesto 1%, que crecería hasta $94,319.
En resumen, este estudio destaca que, en general, la tasa de ahorro es más importante que los rendimientos de inversión en la construcción de la riqueza. Controlar tus gastos y aumentar tu tasa de ahorro puede tener un impacto significativo en tu futuro financiero, y este control es algo que en lo que podés influir directamente, mientras que tu impacto en la suerte de tus inversiones será mucho más limitado y estará más a merced de las volatilidades del mercado.
Errores comunes a corregir para enfocarse en el flujo en detrimento del capital
Las razones por las cuáles una persona suele concentrar sus esfuerzos en la tasa de inversión del capital desestimando con ello la importancia de su tasa de ahorro son muchas y variadas, entre las cuáles se puede destacar:
La Falacia del “Todo o Nada“: Muchas personas creen erróneamente que no tiene sentido invertir si disponen de poco capital. En lugar de diversificar sus inversiones, apuestan todo en una sola opción que promete retornos muy superiores a la media, lo que generalmente conduce a pérdidas significativas.
Falta de Cultura Financiera: La falta de educación financiera es un obstáculo importante. Sin comprender los principios básicos de inversión y ahorro, las personas se sienten perdidas en el mundo de las finanzas.
La Trampa de la Ansiedad: La impaciencia puede ser perjudicial. Muchos buscan ver crecer su patrimonio rápidamente, lo que a menudo los lleva a tomar riesgos innecesarios.
Desconocimiento del Interés Compuesto: No comprender el poder del interés compuesto es un error común. El interés compuesto es una herramienta poderosa que impulsa nuestro crecimiento patrimonial a largo plazo. Consiste en reinvertir los rendimientos generados por nuestras inversiones para obtener aún más rendimientos en el futuro.
Como focalizarse en el flujo y ver crecer el patrimonio
Según lo expuesto, el camino a seguir pasa por concentrar nuestros esfuerzos en un ítem derivado del flujo que es la tasa de ahorro personal. Para ello, algunos consejos importantes pasan por:
Priorizar el Ahorro: La base de la riqueza sostenible es el ahorro. Establecer un piso del 10% de tus ingresos destinados al ahorro es esencial, y con el tiempo, este porcentaje puede aumentar significativamente.
Reducir Gastos: Para aumentar tu tasa de ahorro, es vital reducir gastos tanto fijos como variables. Esto generará un excedente sobre tus ingresos que podrás destinar al ahorro e inversión.
Diversificar Fuentes de Ingreso: Además de reducir gastos, debés explorar fuentes adicionales de ingresos. Los ingresos pasivos financieros, como los provenientes de inversiones, pueden crecer gradualmente con el tiempo y contribuir significativamente a tu flujo financiero.
Aplicar el Concepto de “Pagarse a Uno Primero”: El concepto de “pagarse a uno mismo primero” en finanzas personales se refiere a la práctica de priorizar el ahorro y la inversión antes de gastar en otros gastos o necesidades. Significa que tan pronto como recibís tus ingresos, debés destinar una parte de ellos al ahorro antes de asignar dinero a gastos como vivienda, alimentos o entretenimiento. Es una estrategia para asegurarte de que estás construyendo tu futuro financiero antes de gastar en el presente
Conclusión
En lugar de obsesionarnos con altas tasas de rentabilidad, debemos enfocarnos en construir un flujo financiero sólido y sostenible mediante el aumento de nuestra tasa de ahorro y la reducción de gastos. La paciencia y la disciplina son clave en este viaje hacia la prosperidad económica a largo plazo.
La seguimos la semana próxima con más consejos y análisis de finanzas personales e inversiones.
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